NOSOTROS
El origen del Servicio Comunitario (SC), surge como idea desde la época Romana, donde sus ciudadanos vivían unidos por derechos legales y cargas imperativas. En 1906 en Estados Unidos los primeros indicios surgen, cuando Williams James planteaba la necesidad de un servicio civil moral y es en 1966 cuando John F. Kennedy planteó a los ciudadanos de su nación el hecho de no preguntarse que esperaban de su país, sino que podían aportar ellos en su beneficio. En México, se lleva a cabo el servicio desde 1910, y se presta nivel universitario con una duración de 400 horas. En costa Rica, desde 1975, y se presta por 150 horas. En Colombia se incorpora como parte del pensum universitario en el año 1991 y tiene una duración de un semestre académico. Un interesante programa se formuló en Inglaterra, ideado por David Blunkett entre 1997-2001, donde se plantea que los estudiantes entre 5 y 18 años, ocupen un 5% de su tiempo escolar en actividades orientadas al aprendizaje y la práctica de valores ciudadanos, así como también sobre reciclaje y conservación del medio ambiente. Asimismo, en Uruguay se aplica desde el año 2002 el programa aprendiendo juntos, promovido por voluntarios y que involucra a estudiantes.
En este sentido, se inicia en Venezuela el 14 de septiembre del año 2005 mediante Gaceta Oficial No. 38.272 fue promulgada la Ley de Servicio Comunitario del Estudiante de Educación Superior (LSCEES), la práctica del servicio comunitario como actividad universitaria, donde se orientan las actividades que deben desarrollarse en las comunidades por todos los estudiantes de Educación Superior que cursan estudios de formación profesional, para ayudar y favorecer con su participación al cumplimiento de los fines del bienestar social, con un compromiso social solidario, efectivo y duradero, mediante la inserción curricular de un eje socio-transversal en cada una de las carreras ofertadas, a las cuales se les agrega como requisito su cumplimiento para egresar con el título correspondiente. El autor Rifkin (1996) considera “Darles a los jóvenes una oportunidad para una participación más profunda en la comunidad los ayuda a desarrollar el sentido de la responsabilidad, solvencia personal, alienta la autoestima y el liderazgo, sobre todo, permite que crezcan y florezcan el sentido de creatividad, iniciativa y empatía”.
Servicio Comunitario en la UNA
En la Universidad Nacional Abierta, el Servicio Comunitario se constituye como la actividad que deben desarrollar los estudiantes en las comunidades, aplicando los conocimientos adquiridos durante su formación académica. El Servicio Comunitario del estudiante de educación superior es un requisito de egreso que debe cumplir todo cursante de pregrado para obtener el título universitario respectivo, tal como está normado en la Ley de Servicio Comunitario del Estudiante de Educación Superior (LSCEES).
La visión del Servicio Comunitario en la UNA, se basa en “Constituir una referencia dentro del sistema de educación a distancia, a nivel nacional e internacional, en cuanto al cumplimiento de proyectos sociales que, mediante el aporte estudiantil, coadyuven en el mejoramiento y desarrollo de las comunidades venezolanas”. Asimismo, la Misión del SC en la UNA se plantea en “promover, orientar y organizar la incorporación del Servicio Comunitario obligatorio de los estudiantes de la Universidad Nacional Abierta, en el marco de su formación académica para afianzar el rol de promotor de cambio social y de apoyo a las comunidades de su entorno de influencia educativa, en interacción permanente y coordinada con otras instituciones de la sociedad venezolana”. En este contexto, en la Ley de Servicio Comunitario del Estudiante de Educación Superior (2005), se señalan las actividades que deben desarrollarse en las comunidades por los estudiantes de Educación Superior que cursan estudios de formación profesional, para cooperar con su participación al cumplimiento de los fines del bienestar social.
En Venezuela se acentúa cada día más en todas las instituciones públicas de educación la importancia que tiene la participación en el proceso de desarrollo de las comunidades; resaltando la responsabilidad que recae en las instituciones de Educación Superior, el compromiso en la formación integral de los estudiantes como recurso humano, favoreciendo el desarrollo de su potencial intelectual y creativo que le permita interactuar con el entorno que le rodea y comprender los desafíos que se suscitan en las comunidades de la cual forma parte. En este sentido, desde las instituciones universitarias en Venezuela, se orienta en la explotación de las habilidades y capacidades del talento humano que se forma, fomentando la motivación, estimulando el desarrollo de líderes, con disposición en la misión de educar y transformar mediante una interacción permanente y continua entre las universidades y las comunidades necesitades, de tal manera que se favorezca en elevar el nivel social y cultural del entorno capaces de transformar los problemas sociales de manera eficiente y organizada buscando soluciones viables con la mano de sus miembros.